Después de estos meses de confinamiento, y  grandes incertidumbres para toda la sociedad, retomamos el día a día  que sin duda supondrá nuevos retos y muchas incertidumbres.

En la Fundación Edes a lo largo de estos meses, hemos trabajado tratando de estar cerca de las familias de las niñas, niños, jóvenes y personas adultas con discapacidad y sus familias que participan en los diferentes programas y servicios, y desde la distancia , se han puesto en marcha nuevas herramientas para seguir acompañando el desarrollo de las personas, pero la tecnología no suple todas las necesidades. Se hace imprescindible retomar una actividad presencial en la que además de las intervenciones de las personas especialistas: fisioterapeuta, logopeda, etc. permita que se puedan  retomar con todas las normas de seguridad y prevención adecuadas los espacios de encuentro y convivencia para las personas más jóvenes, de formación para el empleo para las personas adultas y de conciliación para las familias, que después de todos estos meses han acumulado una sobrecarga  en los cuidados a sus hijos e hijas con discapacidad, viéndose desbordadas por la situación inesperada y para la que nadie estaba preparada.

Paralelamente al trabajo de estos meses hemos estado preparando los protocolos para retomar la actividad presencial cuanto antes, asesorándonos con otras entidades y redes, y pendientes de las normativas y directrices que desde las administraciones se comunicaban para cumplir con todos los requisitos y garantizar las seguridad tanto para las personas usuarias como sus familias así como para las personas trabajadoras..

Hemos desarrollado un completo plan de contingencia en el que se recogen todas las medidas preventivas, de seguridad e higiene, de limpieza de las instalaciones, de logística en el caso de desplazamientos, de formación del personal, de dotación de EPIs, de adecuación de instalaciones y distribución de espacios, de dimensionamiento de los grupos reduciendo la ratio de atención, los turnos de acceso a las instalaciones, etc. en definitiva, se han tomado todas las  medidas contempladas en los diferentes protocolos de intervención y adaptado a la realidad de cada uno de los servicios que necesitamos poner en funcionamiento de forma presencial.  En este sentido se ha remitido dicho Plan de Contingencia a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar.

La actividad lectiva presencial  en los centros educativos  no se ha podido retomar este curso,  porque desde Educación no se ha visto oportuno, independientemente de la tipología de los centros,  ubicación o medidas propuestas. Habrá que esperar al próximo curso y reforzar las medidas que sean requeridas para iniciarlo con todas las garantías, pero esperamos que al menos las familias puedan hacer uso del espacio de conciliación que desde la Fundación Edes se viene organizando desde hace 20 años. Un recurso que este año será útil para entrenar con los chicos y chicas el uso de la mascarilla, las distancias, adaptarse a la nueva normalidad con  apoyo y desde  el acompañamiento individualizado, y reencontrase.

También las personas adultas podrán retomar en sus itinerarios de inserción sociolaboral. La formación presencial que hubo que dejar a la espera y fueron sustituidos por sesiones formativas online.