DÍA UNIVERSAL DEL ORGULLO RURAL

Publicado el 16-11-2023

NECESITAMOS SEGUIR TRABAJANDO POR UN MUNDO RURAL VIVO

La realidad en el medio rural según diferentes informes y estudios (Instituto Nacional de Estadística, 2021) es relativamente más excluyente para las personas con discapacidad. En España, prácticamente un millón de personas con discapacidad reside en el Medio Rural, es decir una cuarta parte de la población con discapacidad. La distribución por género y edad indica una población más envejecida que en el medio urbano, y con una mayoría de mujeres

La piedra angular del marco jurídico internacional sigue siendo Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. España como país firmante del tratado ha ido incorporando estrategias y planes para el avance de los derechos de las personas con discapacidad. Así, actualmente, se están tomando las medidas necesarias para promover los objetivos de la convención, especialmente “promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente”. También con carácter innovador, y en la estrategia estatal vigente (Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, 2022) se nos invita a incorporar un cambio de visión que implica una profunda transformación en el cambio de modelo de atención a personas con discapacidad, y nos invita a tomar impulso hacia “modelos comunitarios y de proximidad”, alejados de los tradicionales modelos de “institucionalización y asistencia”. Esta transformación promueve un modelo de apoyos desde el enfoque comunitario y basado en el marco de derechos humanos, centrados en cada persona, desarrollando así proyectos de vida dignos, elegidos y compartidos con el resto de la población.

Por otra parte, el territorio, la ruralidad marca de forma determinante las oportunidades de para las personas, la dispersión geográfica, el aislamiento, la incomunicación y la paulatina disminución de los servicios públicos, son determinantes en el caso de las personas con discapacidad a la hora de desarrollar su plan de vida en nuestro entorno.  La lejanía a muchos de los servicios o la reducción de los existentes; el acceso limitado al transporte; la brecha digital, acentuada por la falta de conectividad; las carencias de accesibilidad de las viviendas y el entorno; la menor densidad de relaciones sociales y la sensación de soledad no deseada, la falta de oportunidades de participación en actividades culturales y de ocio inclusivas son algunos de los factores de riesgo o barreras para la inclusión social que enfrentan las personas con discapacidad que residen en el medio rural. 

Por todo ello, y porque creemos en la necesidad de contribuir a que cada persona con discapacidad en nuestras comarcas, mejoren su calidad de vida, seguiremos trabajando y ofreciendo servicios especializados y apoyos que garanticen el ejercicio de los derechos, el acceso a los recursos y la inclusión social de cada persona.

También por todo ello, seguiremos proponiendo acciones de  trabajo en red en el territorio.

Necesitamos seguir trabajando por un mundo rural vivo