El derecho al Ocio en tiempos de COVID 19.
Publicado el 13-07-2020
Al hablar de Ocio y tiempo libre nos podemos imaginar todas aquellas actividades que realizamos desde el disfrute personal en un espacio específico para ello. Ir al cine, dar un paseo, leer un libro… y todo ello rodeándonos, o no, de personas que comparten los mismos intereses. Esto supone una actividad fundamental en nuestra relación con el entorno y sobre todo, con nosotras mismas, ya que además de potenciar nuestra salud, participamos en el entramado social como personas de pleno derecho.
Trasladar esta idea al ámbito de la discapacidad supone incluir una serie de obstáculos que en Fundación Edes intentamos minimizar desde un apoyo integral en la práctica de derechos individuales y colectivos que favorezcan la participación real en la comunidad.
Nuestro entorno, sigue siendo un contexto con grandes dificultades a la hora de acceder a espacios y recursos vinculados al ocio, y aunque poco a poco se van generando oportunidades en este sentido, seguimos detectando barreras que debemos suavizar. Podríamos hablar de las distancias entre poblaciones, la falta de recursos de comunicación, la escasez de espacios adaptados… que nos lleva, poco a poco, al aislamiento social y comunitario.
Como os veníamos anunciando hace tiempo, seguimos trabajando para mantener nuestros servicios desde la responsabilidad y seguridad que nos exige la situación actual. Para ello, nos apoyamos en la resolución del diecinueve de junio sobre medidas urgentes de prevención publicadas por la Consejería de Sanidad que nos permiten seguir trabajando en la línea de ofrecer herramientas y recursos para acercarnos a una inclusión real de personas con discapacidad.
Durante el mes de julio comenzamos con otra edición del centro de ocio infantil y juvenil. Proyecto que se crea desde el programa de Apoyo a Familias para ofrecer un recurso que se asiente sobre dos líneas fundamentales. Por un lado acercarnos a un ocio inclusivo potenciando la participación activa en actividades del entorno, y por otro, servir de recurso a familias con necesidades de conciliación.
Las actividades y talleres están encaminados a potenciar aspectos tan importantes como la autonomía personal, el contacto con la naturaleza y el disfrute personal. Sin olvidarnos de la oportunidad de seguir conectados con nuestra red de amistades, algo fundamental en el transcurso hacia un entorno rural más accesible y amigable con todas las personas que lo habitan.