Más de un centenar de niñas y niños de la comarca, entre los 5 y 12 años, han participado en el taller Raíces que nos unen, desarrollado por la Fundación Edes y en colaboración con diferentes Ayuntamientos de la Comarca. Esta actividad ha sido diseñada para fortalecer el arraigo y el sentido de pertenencia a la vida en los pueblos a través del juego, la creatividad y la cooperación.

El objetivo principal es que descubran lo valioso de su entorno rural, comprendan que forman parte de una comunidad viva y aprendan que incluso los más pequeños y pequeñas tienen un papel en el futuro de su territorio.

A través de una gymkana cooperativa con estaciones temáticas, las y los participantes reflexionaron sobre las tradiciones, los recursos locales y la importancia del cuidado mutuo. Cada dinámica aportó una “pieza” que se unió en el gran mural colectivo: el Árbol del Pueblo, donde expresaron qué les gusta de su entorno y qué desean para mejorarlo.

Los resultados han sido muy positivos: los peques identificaron aquello que valoran de su pueblo, expresaron necesidades y deseos para el futuro y reforzaron su vínculo con la comunidad y el entorno.

Y aun nos queda una última parada: ¡el martes 26 de agosto, en Tapia!

¡Qué no pierdan nunca la ilusión! Sigamos fortaleciendo nuestra identidad como comarca, villas y pueblos.