Una vez más, Fundación EDES ha hecho posible lo que tantas personas y familias del entorno necesitan para seguir adelante con sus planes de vida. 

Porque el ocio y la conciliación no son lujos, son derechos, y en nuestros entornos rurales siguen sin estar garantizados para muchas personas con discapacidad y sus familias. 

Durante el mes de julio, quienes participaron en el Centro de Ocio, junto al equipo de monitoras, compartieron juegos de agua, terapia con perros, talleres creativos, caminatas, música, visitas a “la Lagua” y mañanas de playa, tejiendo cada día vínculos, recuerdos y momentos llenos de alegría y complicidad.  

Desde el programa de ocio, seguimos apostando por crear alternativas reales que permitan a cada persona y cada familia conciliar, descansar y disfrutar, especialmente en esos meses en los que la escuela se detiene, pero la vida sigue. 

Gracias al ayuntamiento de Ribadeo, a Fundación “La Caixa”, a EDUCO y a Alimerka que lo hacen posible. Seguimos caminando juntas… 
¡Y ya soñando con el próximo verano!