Un verano más nos visitan desde diferentes países europeos y también de diferentes rincones de España, personas que quieren compartir con nosotros el gusto por la agricultura orgánica, por el desarrollo rural y por la sana convivencia.

En Fundación Edes apostamos desde el principio  por el voluntariado cómo expresión de compromiso con la realidad y su transformación social. Por ello desde hace más de quince años hemos podido  convivir con jóvenes y adultos que nos han acompañado, haciendo el camino con nosotros en diferentes programas relacionados directamente con la inclusión social de jóvenes con diversidad funcional, eje vertebrador inicialmente de la acción voluntaria en nuestra organización.

Con el nacimiento de la Finca “el Cabillón”, nuestro Centro Especial de Empleo en 2006, nace la posibilidad de formar parte de una red internacional de granjas orgánicas (wwoofer) que permiten a gente de diferentes países conocer de cerca este enfoque agrario y ganadero de la vida en el campo y la producción ecológica, colaborar en ello y favorecer el intercambio de conocimientos, saberes y destrezas. Una experiencia en la que el intercambio cultural, personal y emocional está a la orden del día. Además en el caso de Finca El Cabillón se unen el trabajo en la agroecología y la convivencia con personas con diversidad funcional trabajadoras en esta finca, lo que permite conocer una realidad la mayoría de las veces oculta;  las verdaderas capacidades y el potencial humano de todas las personas. Una experiencia socio-ambiental que no te deja   igual.

A lo largo de estos años hemos tenido la suerte de contar con personas voluntarias muy diversas, y de procedencias muy dispares, que han dejado huella y unas vivencias extraordinarias para todas las personas vinculadas a la Fundación y a  la Finca: Florian, Benjamin, Camille, Giles, Angela, Mónica, Laure, Sebastian Julien, Helen Amelia Rose, Bijnens, Eli, Sin, Angelo, Claire, Margauz, María Pía, Natalia, Nicolas, Pablo, Vanesa, German, Verrier, Diego, María, Amir, Ruben, Pedro Luis, Mario, Alex, Mario, Jorge, Soraya, Jose Miguel, Daniel, Rita, Gabriel, Eduardo, Elena, Jana, Barbora, Klara, Patricia, Noemí … procedentes de diversos puntos de España y de Bélgica, China, Reino Unido, Francia, República Checa…

En este mes de Julio, nos acompañan Pablo y Noemí. Vienen de Castilla La Mancha y han descubierto hace poco que con esta red internacional también es posible hacer voluntariado dentro de su propio país. Han optado por sumergirse en las labores agrarias para contactar con un nuevo modelo que les lleve a ser más autosuficientes y caminar hacia proyectos auto gestionados y de soberanía alimentaria.