El Franquino Alejandro García Abad formó parte por segundo año del equipo de voluntariado del programa de ocio y tiempo libre de Fundación Edes, en este número nos cuenta su experiencia en el programa

¿Cómo llegaste a Edes y en que consiste tu acción voluntaria?
Mi llegada a Edes tuvo lugar hace 2 años aproximadamente tras haberme puesto en contacto con uno de los trabajadores, el cual me informó de la existencia de un plan de voluntariado para toda persona ajena a la entidad, en la cual, realizas excursiones a zonas variadas y diferentes acompañando y disfrutando con todos los participantes durante un día de actividades varias, como por ejemplo: ir a la bolera, hacer rutas, visitar museos…

¿Qué es para ti el voluntariado?
Para mi el voluntariado es una manera de poder ayudar tanto a la gente que acude a él como a las familias tras la propia elección de colaboración.

¿Qué te aporta la experiencia?
Creo que tiene un sinfín de beneficios la práctica de voluntario, en un porcentaje alto creo que lo que más me aporta es una manera de sentirme útil y poder ayudar a quien lo necesite. Además, y creo que en este caso sobremanera, pone a prueba mis capacidades, mis propios valores y la mejora la autoestima

¿Cómo ves la reacción de la sociedad ante las personas con diversidad funcional?
Creo que como sociedad nos queda mucho que aprender sobre este tema, se siguen viendo como algo extraño y que nos llama la atención, por lo tanto, mientras desvíe automáticamente tu mirada una persona con diversidad funcional, se debería de seguir insistiendo y mejorando la educación sobre este aspecto.

¿Recomendarías a otras personas que se hagan voluntarias?
Claramente si, uno de los motivos por los que estoy aquí es que creo que es una de las buenas causas que hay que hacer antes de morirse. Por lo tanto, y siendo una actividad a la cual puedes acceder en cualquier momento según tu disponibilidad, lo veo muy aconsejable.