Desde que en el 2006 Fundación EDES pusiera en marcha el Centro Especial de Empleo Finca El Cabillón, se han ido reforzando los medios y apoyos en el ámbito de la inserción sociolaboral de las personas con discapacidad en el medio rural.  

Hemos diversificado las líneas de trabajo (agroecología, jardinería, limpieza, venta directa) que nos permiten dar respuesta a un mayor abanico de intereses laborales de las personas con discapacidad intelectual y psíquica de la comarca que se acercan a este proyecto. 

En el día a día, proponemos apoyos y acompañamos a las personas en su puesto de trabajo, tratando de que las oportunidades laborales sean duraderas, estables y gratificantes. Con ello estamos contribuyendo a la capacitación y mejora continua en diferentes facetas personales y laborales.  

El Centro Especial de Empleo Finca El Cabillón se constituye así, en un espacio que genera oportunidades de empleo y brinda las adaptaciones y los apoyos necesarios para que el empleo resulte un derecho real para las personas con discapacidad, y en consecuencia favorezca la inclusión y una vida personal más plena. 

Bajo este marco, y con apoyo de la Fundación La Caixa, hemos definido las líneas generales de acción para la anualidad en curso. Destacamos alguna de ellas que estamos implementando y otras que están en continua revisión para su mejora: 

• Realizar los planes individuales de apoyos de las personas participantes y trabajadoras que permitan, a su vez, la mejora de la carrera profesional en el centro especial de empleo y el refuerzo de las competencias personales. 
• Sumar la participación de nuevas personas que, a través de espacios de formación y prácticas formativas, puedan encontrar en el proyecto una oportunidad de conocer más de cerca el empleo. 
• Formación en positivo, identificando el desempeño “talentoso” de tareas de cada persona, pasando esta persona a adquirir el rol de referente para dicha tarea en el equipo. 
• Reforzar la acogida, las adaptaciones y ajustes iniciales con seguimiento en el propio puesto de trabajo. 

• Formación orientada a la mejora de las competencias y relaciones laborales. 
• Reflexionar y sistematizar en torno a la experiencia de la figura de las personas que prestan apoyos.  
• Crear espacios de participación de las personas, como derecho y forma proactiva de incorporarse al desarrollo del conjunto de Edes. 

La experiencia y el recorrido hasta hoy nos permiten seguir confiando en el empleo como palanca de impulso hacia la inclusión social de las personas con discapacidad, también en el medio rural.