Celia Bustelo: “Les diría a las familias que no dudaran nunca en venir a Edes”
Publicado el 18-03-2013
El embarazo de la coañesa Celia Bustelo fue completamente normal y no hubo indicio alguno de que el bebé tuviese problemas hasta que dio a luz. Los rasgos del bebé fueron los que hicieron sospechar a los médicos de que Patricia González tenía síndrome de down. Patri, como la conocemos en el colegio, termina este año su etapa de escolarización y su madre nos cuenta sus impresiones de su paso por el centro y cómo ve el futuro de su hija.
¿Cómo afrontaste la noticia de que Patricia tenía síndrome de down?
Mal, pero hubo que tirar para adelante. Me llevé un disgustotremendo. De bebé había que llevarla a Oviedo cada tres mesespues le tenían que hacer seguimiento pero fue un bebé sano y, salvo algún problema de laringe, tuvo siempre buena salud.
-Cuéntanos cómo fueron sus primeros años de escuela
Empezó con tres años en el colegio Darío Freán Barreira deJarrio. Yo quería que al menos aprendiese a leer y a escribir. El primer año la llevamos dos horas para ver cómo reaccionaba, el segundo ya la dejamos medio día y el tercero a jornada completa. Incluso la dejaba el autobús junto a las escuelas de Coaña y venía caminando sola hasta casa y hay un buen trozo.
-Hasta que con 15 años se escolariza en Edes ¿Cómo viviste el cambio?
Fueron los propios maestros de Jarrio los que nos recomendaron el paso a Edes. Yo no lo conocía y me acuerdo que la
primera vez que fui a visitarlo lo vi muy guapo y arreglado pero me llevé una impresión grande y volví llorando a casa. Pero bueno yo ya estaba convencida de llevarla a Edes porque en el colegio de Coaña ya no aprendía más y además estaba un poco apartada de los compañeros.
-¿A Patricia le costó adaptarse?
Un poco, porque estaba muy protegida en el colegio de Coaña. De hecho, los primeros días decía que echaba de menos
los besos que le daban en el otro centro, decía que en Edes no la querían. No entendía el cambio de trato y yo intentaba explicarle que sí que la querían, pero que no hacía falta estar besándose todo el tiempo para demostrarle cariño.
-¿Qué cambios notaste en ella?
En Edes aprendió a leer. Además pudo tener amigas, que era algo que siempre sintió mucho. Ahora es más independiente. Por eso me da mucha pena que este sea su último año en Edes, además ella está encantada en el centro.
-¿Cómo ves su futuro?
Pues la verdad es que no la veo trabajando. Ya me hice a la idea de que tengo que cuidarla y que estará siempre conmigo.
-¿Qué consejos darías a otros padres que dudan sobre escolarizar a sus hijos en Edes?
Es una maravilla de centro y tanto Patri como yo estamos encantadas. Les diría que no dudaran nunca.