Desde hace años en Fundación Edes hablamos de “mejorar la calidad de vida de cada persona con discapacidad” y el concepto figura así reflejado en la misión de nuestro plan estratégico 2011-2015. Para lograrlo se articulan proyectos y se ponen en marcha acciones encaminadas a la atención y la formación académica, al tiempo de ocio o a las  oportunidades de empleo  de cada persona con diversidad funcional. Pero esta mejora de la calidad de vida de cada persona, pasa también por mejorar la de su entorno familiar, porque la familia es pieza fundamental en el desarrollo de cada persona.

Es indudable el papel de las familias en la atención a las personas con discapacidad, que suplen con esfuerzos personales la ausencia de oportunidades. Las familias se organizan como el espacio central de los apoyos a las personas y nuestro compromiso está en acompañarles, fortalecer sus habilidades en esta tarea y ofrecerles recursos que les permitan también atender a otros miembros de la familia o descansar. Por eso, además de ofrecer recursos y apoyos a cada persona con discapacidad es esencial ofrecer recursos y apoyos a cada familia. Por eso el programa de Apoyo y Acompañamiento a Familias facilita información sobre la discapacidad y sobre los recursos a su alcance, y hace visible la labor y las vivencias de las familias a través del boletín trimestral Entretodos, que este año se ha estrenado en su versión digital.

Por otro lado, la formación sigue siendo esencial y se canaliza a través de la Escuela de Familias, que les permite no sólo generar un espacio de convivencia y conocimiento, sino también formarse en temas que consideran importantes. Este año las sesiones formativas han tratado acerca de las redes sociales e Internet, la importancia de la identidad y la autoestima personal y sobre cómo podemos ayudar a nuestros hijos-as a resolver conflictos.

En nuestro empeño por ofrecer herramientas para que las familias puedan conciliar su vida familiar y laboral se han desarrollado nuevas ediciones de las actividades extraescolares de junio y septiembre, así como del Centro de Ocio del mes de julio. Este último supone un apoyo durante las vacaciones escolares y constituye un recurso inclusivo y por tanto abierto a toda la comunidad.