Un agradecimiento y reconocimiento a todas aquellas personas que desde la sinceridad buscan abrir caminos para que la diversidad intelectual no suponga un obstáculo para nadie.

En el año que termina, las personas que formamos parte del colegio seguimos aprendiendo unas de otras. Durante el 2016 dejamos un curso atrás y comenzamos uno nuevo. Despedimos a tres alumnas y damos la bienvenida a tres más, pero los lazos que se crean continúan más allá de la etapa educativa y además, cuando es posible, continúan formándose junto al Servicio de Formación y Empleo de la Fundación.

Con el programa de Formación en Centros de Trabajo, dentro de los últimos cursos de la Formación Profesional Especial que se imparte en el centro, tuvimos la oportunidad de establecer nuevos convenios con empresas de la comarca y realizar más de 400 horas de prácticas laborales. Es un auténtico lujo contar con el apoyo desinteresado de estas empresas y profesionales que nos ofrecen estas oportunidades de formación. Realmente las experiencias fueron insuperables, los aprendizajes imprescindibles, ya que no se hubiesen podido adquirir completamente en entornos no reales, y las alumnas que participaron en ellas nos demostraron que son capaces de muchas más cosas incluso de lo que ellas creían.

Por otro lado enmarcado en el Proyecto de Salud se llevaron a cabo numerosas actividades dirigidas a evitar la excesiva sensibilización hacia las intervenciones sanitarias que muestran algunos de nuestros alumnos y alumnas. Esta situación genera resistencias que en ocasiones puede llegar a dificultar, imposibilitar, revisiones o intervenciones esenciales. Algunas de estas actuaciones más allá de los talleres de sensibilización en aula fueron las visitas al Centro de Salud de Tapia y al Hospital Comarcal de Jarrio donde los profesionales empatizaron con nuestro alumnado de forma estupenda y el acercamiento a pruebas y aparatos fue muy positivo. En esta dirección decidimos incorporar la técnica de Reiki a nuestro alumnado, profesorado y familias, con la ayuda del maestro Manuel Castro que impartió clases y sesiones de Reiki a lo largo de todo el curso en estas tres direcciones. La acogida en general fue muy positiva poniendo en marcha espacios de relajación y autoconocimiento donde el alumnado fue protagonista recibiendo y realizando sesiones.

Se aumentaron las actividades de ejercicio físico e iniciación a diversos deportes y se buscó ampliar la actividad de piscina a un número mayor de alumnos y alumnas, por lo que además del alumnado que recibía sesiones de terapia acuática en la Piscina de Tol comenzamos el curso acudiendo dos veces al mes a la piscina de Navia a recibir clases de iniciación a la natación.

Todas estas acciones del año 2016 no surgen por casualidad y el trabajo desarrollado para actualizar el Proyecto Pedagógico de Centro (documento que define quienes somos, que queremos y cómo lo hacemos) ayudó en gran medida a redefinir objetivos, buscar metodologías que se ajusten al perfil del alumnado siempre cambiante y sobre todo a reflexionar sobre los cimientos, sobre la dirección y el estado del camino sobre el que estamos. Importante trabajo de reflexión y puesta en común que nos demuestra el fantástico equipo que forman profesionales, familias y alumnado para seguir avanzando en la búsqueda de la Inclusión social. Sin embargo no olvidemos que en el camino las cosas no siempre son fáciles. Aparecen piedras, maleza, incluso a veces cortes que obligan a buscar rutas alternativas para llegar a nuestro destino, y caminar jutas nuestra fortaleza.

Queremos desde este pequeño espacio trasladar nuestro agradecimiento y reconocimiento a todas aquellas personas que desde la sinceridad buscan abrir caminos para que la diversidad intelectual no suponga un obstáculo para nadie. A todas aquellas personas que no tienen miedo a acercarse y comprender, que apoyan para que no se vean socavados los derechos por nacer diferentes. A todas aquellas personas que ponen voluntad para seguir avanzando hacia la inclusión real.