El ocio es  un elemento fundamental en la vida de toda persona, es un derecho humano básico y por ello nadie puede estar privado de él por razones ajenas a la propia voluntad de la persona.

A través del ocio se desarrollan la libertad de elección, la creatividad, la satisfacción, el disfrute y el placer y todo ello nos ayudará a lograr una mayor felicidad.
El ocio de las personas con diversidad funcional debería tener las mismas características que el de la persona sin diversidad funcional, porque el valor de las experiencias de ocio es igual de decisivo para el desarrollo integral y el bienestar de todas las personas.

Según la OMS la inclusión en el ocio se basa en tres ejes:

- El derecho al ocio: basado en la no discriminación y en el derecho a disfrutar y divertirse, demandado desde los colectivos de personas con diversidad funcional, y apoyado en los beneficios del ocio para todas las personas.

-Un ocio de calidad: resulta de experiencias inclusivas beneficiosas para todos los participantes, potenciando el desarrollo de programas de ocio en su contexto natural,
y se deben garantizar los apoyos y dedicación necesaria para cada persona.

-La dimensión social del ocio compartido: posibilita el aprendizaje al asumir el respeto a la diferencia, es enriquecedor vivir experiencias de ocio con personas diferentes
y sienta las bases para una sociedad diversa, apoyada en los derechos.

Desde la fundación se pretende que el centro de ocio de verano sea un espacio que cumpla esos tres ejes, se trata de un espacio vivencial en el cuál las personas con diversidad funcional trabajan aspectos relacionados con la autonomía, habilidades sociales, relaciones interpersonales o la comunicación mediante actividades de ocio en la propia fundación, como rutas de senderismo por la comarca, acudiendo a la playa y contando con la colaboración de colectivos o agrupaciones de música y danza que vienen a amenizar las fiestas que se celebran los viernes de cada semana.

Para lograr una mayor inclusión los últimos años el centro de ocio se ha abierto las últimas dos semanas a personas sin diversidad funcional del entorno logrando de esta manera que este espacio fuese más integrador. Para este año uno de los objetivos principales será esta inclusión, logrando que más jóvenes de la comarca sin diversidad funcional participen en el.

El centro de ocio cumple también otro objetivo que es el de facilitar a las familias de hijos con diversidad funcional un espacio que les ayude a compatibilizar su vida laboral y personal con el cuidado de sus hijos en un periodo del año en el que no hay curso escolar. Por ello se lleva a cabo en el mismo horario que el curso escolar, cuenta con servicio de transporte y comedor, y las familias no tendrán que cambiar sus rutinas favoreciendo la conciliación.