Desde el mes de abril de 2015 la UAIT cuenta con un nuevo perfil profesional, la figura del psicomotricista.
La psicomotricidad es una disciplina que se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y de su mayor validez para el desarrollo de la persona, de su corporeidad, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo rodea.

La tarea del psicomotricista es brindar al niño herramientas para su desarrollo global (motor y comunicativo), por medio del cuerpo, gestos, posturas y diferentes objetos y actividades.

En las sesiones de psicomotricidad podemos trabajar y desarrollar gran cantidad de aspectos en varios ámbitos. Desde el punto de vista motor: la coordinación dinámica general y viso-motora, el equilibrio, la lateralidad y diferentes conductas perceptivo-motrices como organización, localización, estructuración espacio-temporal y ritmo. También desde el ámbito cognitivo: desarrollar la capacidad sensitiva, perceptiva y representativa y potenciar la memoria, atención, imaginación y procesos de asociación y discriminación de formas, tamaños o colores.

Por último también se trabaja desde el ámbito emocional mediante la toma de conciencia de uno mismo (límites, sentimientos, emociones, frustraciones) y del mundo que le rodea (espacio, tiempo, personas y objeto).