En Fundación Edes seguimos apostando por la inclusión de las personas con discapacidad intelectual de una manera lo más normalizada posible.
En ese sentido, el programa de empleo con apoyo es una herramienta muy importante que requiere de sinergias con otras entidades y grupos sociales para lograr que abran sus espacios a las personas con discapacidad en igualdad de condiciones, comprometidos en la tarea de eliminar prejuicios.
Nosotros solos, sin contar con esas entidades sensibilizadas con nuestros objetivos, no podríamos llevar a cabo programas de este tipo. Contamos con empresas dispuestas a dar el paso para contratar a las candidatas y candidatos que les proponemos, con los empleados y empleadas que nos acogen, que nos convierten en sus compañeros y nos facilitan nuestra labor cada día. Además nos muestran su afecto y terminamos estrechando lazos con ellos.

Es pues, sin duda, una labor colectiva, una labor de comunidad, que necesita de todas y todos para tener éxito.
Y ¿qué es el éxito en empleo con apoyo? No es sólo tener un contrato de trabajo, que, sin duda, hoy en día es muy importante, sino que es mucho más. En primer lugar es contar con las personas, con sus intereses y preferencias. Es fundamental que se sientan seguras y felices en lo que hacen y que lo puedan hacer con eficacia, que todo ello les sirva para ser más autónomas, para ampliar sus redes sociales, para sentirse reconocidas y valoradas por sus familias, amistades, vecinos, compañeros y compañeras de trabajo.
Tampoco nos podemos olvidar del trabajo del día a día con las personas y las familias, de la formación que las personas necesitan y reciben y de la apuesta por una manera de entender la inclusión social.
También hay que tener en cuenta el compromiso de entidades como la Obra Social La Caixa que ha hecho posible que hayamos podido destinar recursos a este programa de empleo con apoyo.
Pero, para alcanzar el éxito, primero hay que superar la etapa inicial, con sus dudas e inseguridades. El apoyo de entidades comarcales como el Ceder Oscos-Eo nos permitió desarrollar en el año 2007 las primeras experiencias, que vinieron acompañadas de errores y aciertos con los que hemos aprendido. Después contactamos con la empresa Asturagua, quien, de la mano del Ayuntamiento de Navia, nos permitió una pequeña experiencia.
Entidades amigas, como la Asociación BATA de Pontevedra no dudaron en venir a contarnos su experiencia y en ayudarnos en nuestras dudas. Sin olvidar otras entidades de la AESE, como EQUA de Cádiz, o Down Cantabria, con las que también aprendimos. Nos apoyaron, nos acogieron y no dudaron en estrechar lazos con nosotros.
Las instituciones públicas no han sido ajenas a este proyecto, si bien saben que reclamamos más apoyo institucional tanto de la administración regional como de las administraciones locales. Apelamos a su deber público de promover los derechos y eliminar las barreras sociales.
Desde 2010, el programa ha ido avanzando a través de convenios con la Fundación Alimerka y Eroski. Tampoco hemos dudado en colaborar con otras entidades del ámbito, respetando espacios y derivando usuarios a sus servicios, como ha sido el caso de Down Lugo.
Las circunstancias del entorno que escapan a nuestro control y que no podemos manejar (oferta y demanda, crisis económica, tejido empresarial, falta de financiación… etc) pesan sobre nosotros y, sin duda, marcarán el futuro de este programa.
Pese a todo, somos optimistas porque sabemos que el programa de empleo con apoyo es una realidad que funciona.