El proyecto Biocuidados, durante este año, ha estado centrado en el desarrollo de los planes de vida diseñados por cada una de las personas participantes y, según edades, sus familias. Juntas, equipo profesional y personas participantes, hemos aprendido que la vida, con todas sus complejidades y desafíos, puede ser más significativa para las personas con discapacidad cuando se aborda con un enfoque planificado y estructurado. 

Tener un plan de vida es beneficioso para establecer metas y objetivos, y apoyar de forma estructurada ese plan, puede marcar la diferencia en la calidad de vida y el empoderamiento de las personas con discapacidad.  

Algunas personas se han planteado objetivos relacionadas con la formación y han conseguido las competencias clave. Tras el éxito, se han animado a seguir estudiando y actualmente están en la escuela de adultos cursando la E.S.O. 

Otras han hecho cursos de muy diversas temáticas; jardinería, competencias digitales, inglés, dinamización de grupos o carné de conducir. Otro grupo está preparando oposiciones.  Esto ha generado sentimientos de empoderamiento (confiar en que puedo) y también de contagio, porque algunas personas se han animado tras ver los resultados obtenidos.  

Dos jóvenes vivieron de forma independiente lo que les permitió participar en un taller de empleo y para el próximo año esperamos replicar la experiencia a través del joven ocúpate. 

Con personas de apoyo, las personas con mayores dificultades han trabajado sobre formas de disfrutar de un paseo, ir a lugares de uso común, restaurantes, supermercados y también de otras actividades necesarias como ir al médico, a la peluquería, al podólogo, etc. Tener un plan de vida fomenta la autodeterminación, aunque la persona tenga grandes necesidades de apoyo. Cuando se genera la oportunidad, las personas saben elegir lo que quieren, lo que les gusta, lo que les hace feliz y lo que no.  

Participar activamente en la toma de decisiones que afectan su vida diaria y su futuro, no solo fortalece la confianza en sí mismos, sino que también les brinda un mayor sentido de control sobre su destino. La confianza en sí mismas, tener distintas experiencias y aprender de ellas, incrementa la capacidad de adaptación y flexibilidad para ajustar el plan, superar obstáculos y seguir avanzando hacia los objetivos deseados. 

Terminamos el año con nuestro reconocimiento hacia las personas participantes por sus logros y a las familias que trabajan junto a los profesionales apoyando desde el respeto, el plan de vida de cada persona.