¿Cuál es el motivo que te impulsa a seguir colaborando con Finca El Cabillón?
Más que nada la experiencia, entras en contacto con la gente, te encuentras en una situación que te encuentras a gusto, que eres feliz, conoces a las personas que trabajan en finca, te hace como una adicción que te impulsa a seguir viniendo, ver a esta gente y acompañándolos
¿Qué te aporta personalmente la labor que desempeñas como voluntario?
Alegría, felicidad, amistad porque aquí hay un ambiente de trabajo relajado, estupendo, qui no hay los conflictos y tensiones laborales que suele haber.

En estos años, ¿Qué cambios has notado en la finca y en las personas que trabajan en ella?
A nivel de finca te das cuenta, que trabajando como se trabaja la tierra de manera ecológica mejora muchísimo, se ve que la tierra cada vez está más rica, cada vez produce más, adquiere una periodicidad con la naturaleza, hay mucha comunión, luego con la gente la amistad sobre todo, cada vez nos conocemos más, somos más amigos
¿Recomendarías a otras personas que se hagan voluntarias?
Si, por supuesto, sobre todo a las personas que están en mi situación, yo estoy prejubilado y tengo tiempo libre, tampoco puedes exigir mucho a la gente que está trabajando, pero si tienes tiempo libre la mejor manera de satisfacer tu vida y sentirte a gusto es encontrando alguna actividad de voluntariado, en lo que cada uno vea, a mí me gusta el campo y la agricultura
¿Qué consejo les darías?
Que vengan, que realizar un voluntariado lo haces voluntariamente, no sientes la presión de un trabajo, lo haces porque quieres, entonces el sentimiento que te produce es completamente distinto, diferente al que puedes obtener habitualmente