Mariví: "Miguel Ángel vive este proyecto como una gran meta lograda y está muy contento"

El franquino Miguel Ángel López es uno de los cuatro jóvenes que forman parte desde noviembre del proyecto de vida independiente de Fundación Edes. Aunque su madre, Mariví González, tenía algunas dudas cuando le plantearon la idea, ahora hace un balance positivo de los primeros meses de funcionamiento de este piso compartido pionero en la comarca.

-¿Qué te pareció la iniciativa?

-Al principio lo vi un poco complicado. Miguel Ángel nunca había salido de casa y la verdad es que pensé que iba a aguantar quince días. Él desde el principio estuvo convencido de participar y la verdad es que está muy contento. Mira que estamos cerca del piso y podría venir cualquier día hasta aquí, pero no viene.

-¿Cómo llevas su independencia?

-La verdad es que la casa se ve triste, de tenerlo pegado a mi todo el día a llegar a casa y no ver a nadie... pero al verlo contento a él, pues yo estoy contenta.

-¿Le notas cambio?

-Es un poco cómodo y cuando viene los fines de semana a casa me dice que está de invitado, pero le digo que eso lo tiene que hacer él y lo hace. Sí que se le nota cambio, antes no sabía cocinar y ahora cada vez que cocina algo en el piso me manda una foto.

-Tras esta experiencia ¿lo ves viviendo solo?

-Lo veo animado a independizarse, quizás solo no, pero compartiendo piso no iba a tener problema. Cuando logra algo se le ve contento y satisfecho de conseguirlo porque hay otras metas que no pudo conseguir a lo largo de su vida. Esto para él es una gran meta lograda, siente que por fin consiguió algo por sí mismo y se ve como los demás. De cara al futuro me gustaría que lograra esa independencia porque yo no voy a estar aquí siempre.

-Miguel Ángel se ha sumado en los últimos años a casi todos los proyectos puestos en marcha por la Fundación...

-Sí, se apunta a todo. Es algo maravilloso que exista la Fundación, si nos falta no sé qué íbamos a hacer. Fue todo un avance, lo mejor que nos pudo pasar en esta zona.