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"No me planteo el futuro, solo quiero que Julia sea feliz"

Publicado el 23-05-2019

Marga Istillarte Fernández, natural de Puerto de Vega (Navia), es la madre de Julia Pérez, que este curso termina su formación en el colegio Edes. Julia acaba de cumplir 20 años y cierra este mes una andadura que empezó cuando con tan solo 9 meses se convirtió en usuaria del servicio de Atención Temprana. Poco después, con tres años, se escolarizó en Edes.

-¿Qué balance haces de este periodo?

-Estuve siempre muy contenta en Edes, que para mí es más que un colegio, es como la familia. Julia no fue a ningún colegio ordinario antes de Edes, empezó aquí y por tanto es lo que conocemos desde siempre. No me imagino lo que va a pasar ahora y me da una pena terrible.

-¿Qué esperas de la nueva etapa?

-No me lo imagino todavía. No me puedo creer que se acabe y prefiero no pensarlo mucho. Julia tiene ilusión por empezar en Fraternidad pero yo siento incertidumbre por lo que va a pasar. Es empezar de cero y Julia es difícil de entender, tanto por el lenguaje como por su forma de ser, por eso habrá que pasar un periodo de transición hasta que se acostumbre al nuevo centro.

-¿Qué consejo darías a las familias con miedo a venir a Edes?

-No hay que tener miedo. Me da pena de las familias con niños con algún problema que optan por un colegio ordinario, no porque tenga nada en contra de estos centros, sino porque sé que al final lo va a pagar el crío. Están mucho mejor aquí, siempre va a mejorar y también hay que tener en cuenta que los niños pueden ser muy crueles y un crío con problemas se va a sentir más integrado en un colegio como Edes. Yo la verdad es que nunca dudé, aunque al principio es duro y cuesta asimilarlo. El primer día se te cae el mundo encima pero luego, con el apoyo de todos, es más llevadero. Los profesionales de Edes son gente muy especial y diferente.

-¿Qué esperas del futuro de Julia?

-No me lo planteo, solo quiero que sea feliz. Vivo el día a día porque soy consciente de que hay cosas que no pueden ser como que logre una vida independiente.  Hay días buenos y malos, pero tengo el apoyo de la familia y de mucha gente y hay que seguir hacia adelante. Nunca sabes lo que puede pasar, así que lo único que quiero es que sea lo más feliz que pueda.