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Nuestra redes, una apuesta por crecer con otras

Publicado el 22-12-2015

El trabajo con otras asociaciones y colectivos ha supuesto desde 2001 un esfuerzo constante. Empezamos buscando a las entidades del ámbito social y con voluntariado de la comarca para formarnos juntas y dar juntas a conocer los programas que poníamos en marcha, hicimos entonces unos programas en la ORT y montamos una exposición fotográfica y así, juntas, nos apoyamos en la búsqueda de personas voluntarias y, juntas, desde la reflexión, podíamos ser cada vez un poco mejores.


También buscamos al tejido asociativo de cada municipio. “¿Hay alguien ahí?”, preguntamos y asociaciones de todo tipo (de mayores, mujeres, vecinales, culturales, medioambientales o juveniles) respondieron a la llamada. Así empezamos a buscar la forma de encontrarnos, para conocernos, apoyarnos, fortalecernos y vertebrarnos.
También creímos desde el principio en el trabajo en red con la administración. Buscamos los encuentros con los servicios sociales y otros agentes porque es una responsabilidad y un derecho contribuir a la buena gestión de los recursos públicos.


De este modo empezamos a poner en marcha www.otroccidente.org. Paralelamente buscamos a entidades del ámbito social en otras áreas asturianas y oportunidades de formación conjunta y así pusimos en marcha www.voluntastur.org. Como en los castillos de naipes, en los que una carta mueve a la otra, fuimos encontrando entidades amigas en otras autonomías y también nos pusimos a trabajar con ellas, a aprender unas de otras y construir juntas. De este proceso fueron naciendo nuestras redes, que son, a nuestro entender, parte de nuestras fortalezas: Red de Voluntariado del Noroccidente, Red de Centros de Voluntariado y Participación Social del Principado de Asturias, Red Estatal de Oficinas del Voluntariado, Red contra la Pobreza y la Exclusión Social EAPN y Red de Educación para la Participación Juvenil Creando Futuro. También formamos parte de la Confederación de Centros de Desarrollo Rural COCEDER y estamos en proceso de entrada a Plena Inclusión.

Este empeño por trabajar en red nace del pleno convencimiento de que solas tenemos muy poca capacidad para transformar, para incidir, para mejorar…, de que la comunidad es múltiple y solo desde esa multiplicidad, compartiendo necesidades e intereses, organizándonos y planificando juntas los procesos de cambio, podremos transformarla, hacerla más justa para todas las personas. El trabajo en red como herramienta tiene tanto potencial en el desarrollo comunitario que no puede ser anecdótico, no debe ser una cuestión puntual, es una carrera de fondo para la que hemos de estar preparadas.
Es ésta, una clara apuesta por sumar nuevas ideas, nuevas voces y realidades, nuevas formas de tomar decisiones, nuevos ritmos… pero también de abrir las puertas, dejar entrar aire nuevo y darnos la oportunidad de compartir los miedos y las dificultades.
Las redes cuando se cuidan y se hacen fuertes permiten la creación de espacios comunes, permiten potenciar y facilitar las relaciones sociales. Las redes, al aumentar el contacto, permiten el intercambio de información y de conocimiento, permiten la reflexión conjunta y aumentan la motivación, activando la acción. Las redes permiten además la construcción colectiva del conocimiento y el crecimiento de cada uno de sus miembros. Y como ya mencionamos más arriba, las redes permiten la interlocución y la negociación con la administración. En definitiva, conocerse, intercambiar, aprender, sumar, actuar y transformar, en, desde y con la comunidad. Para eso sirven las redes.