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Número 64

Publicado el 26-03-2021

En el año 2001 Fundación Edes decidio poner en marcha el Programa De Ocio Y Tiempo Libre con el objetivo de promover actividades fuera de las instalaciones del colegio  y desvinculadas del equipo de maestros y profesionales con los que los jóvenes se pasaban la semana en clase. Para ello desde la Fundación se puso en marcha un equipo de personas voluntarias coordinadas por una educadora.

Hay pequeñas cosas, acciones cotidianas para la mayoria de las personas como un viaje de fin de semana, comer en un restaurante o salir una  noche de fiesta con las amistades….. que para las personas jóvenes con discapacidad son un reto. Las personas con diversidad funcional tienen las mismas necesidades que las demás personas y necesidades inherentes a su condición, pero viven rodeadas de barreras, prejuicios, estereotipos e ideas, que dificultan su pleno desarrollo. De ahí la  importancia de este Programa De Ocio Y Tiempo Libre que ya cumple 20 años y que es un gran apoyo para generar oportunidades de relación y crecimiento personal,  y para disfrutar de tiempo de ocio en compañía  de los amigos y amigas.

Las actividades que se llevan a cabo desde este programa, además de potenciar el ocio inclusivo, tiene un componente pedagógico importante porque  genera espacios donde poner en práctica fuera del aula los aprendizajes adquiridos, y hacerlo en la comunidad y en buena compañía .

Un ocio de calidad podriamos decir que cuenta con las siguientes funciones:

Lúdico y Festivo: diversión y alegría

Ambiental-ecológico: Actividades, experiencias y sensaciones  en contacto con la naturaleza.

Educativo - Creativo: Potencia el aprendizaje y la imaginación.

Solidario: altruista, empático y social

Cuando nació el programa, las familias se enfrentaban a muchos miedos. Para muchas era la primera vez que sus hijos o hijas iban a dormir fuera de casa, a preparar su propia maleta, coger un transporte público,  pagar la consumición en un bar…. Les resultaba duro confiar el bienestar de su hija o hijo a personas que no conocían, por eso durante algún tiempo parte del profesorado del colegio Edes acompañó al equipo de voluntariado, dando de esta forma apoyo a las actividades y ganando la confianza de las familias.

En este programa son fundamentales las personas voluntarias, un equipo de jóvenes que preparan, diseñan y evaluan las actvividades de ocio, acompañando a los chicos y chicas para prestar los apoyos necesarios y que las actividades logren ese objetivo que decíamos más arriba: lúdicas, festivas, ambientales, ecológicas, educativas, creativas y solidarias. Personas jóvenes que comprometidas con la transformación y la integración social, participan como voluntarias para mejorar la calidad de vida de los y las jóvenes.

Desde la Fundación Edes nuestra misión es contribuir a su formación, acompañarles ofeciendo herramientas y estrategias para el desarrollo de su función y procurar también su crecimiento personal y su disfrute. Todo ello ha permitido el mantenimento del programa a lo largo de estos años, y ha sido crucial en el proceso de crecimiento de las y los jóvenes con discapacidad que han participado.

Han pasado 20 años desde que se apostó por este modelo y el paso del tiempo,  los cambios percibidos en la comunidad, las relaciones creadas, experiencias y aprendizajes vividos nos reafirma en que fue un acierto.

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