Repasamos, a continuación, el proyecto que el Colegio Edes pone en marcha, junto con los servicios sanitarios de la comarca, con el objeto de contribuir a que la sociedad y el sistema sanitario, en este caso, sea más justa, igualitaria y equitativa para todos/as. 

Hace años que nos vamos encontrando no solo con testimonios, sino con situaciones en las que la atención sanitaria, un aspecto esencial para cualquier persona y que influye inevitablemente en el nivel de la calidad de vida, se vuelve complejo, difícil y a veces inaccesible para el alumnado del colegio, así como para sus familias. A través de vivencias negativas se van generando resistencias cada vez mayores hasta producirse situaciones que ponen en riesgo a la persona y la posibilidad de una atención de calidad.
Por lo tanto, desde el centro educativo, y enmarcado en el proyecto de salud, pusimos en marcha un programa para la desensibilización (a fin de reducir una excesiva sensibilidad, vencer resistencias, acercar al alumnado, de una manera positiva, a las intervenciones y espacios sanitarios). Comenzamos por las revisiones dentales, que se realizan dos veces al año, y con una colaboración con el equipo de enfermería del Centro de Salud de Tapia, la cual ha resultado muy positiva.
Este nuevo programa contempla dos objetivos transversales al mismo. Por un lado, posibilitar la existencia y el acceso a los recursos y a los servicios atencionales y educativos adecuados y, por otro, promover la supresión de barreras de todo tipo que impidan o entorpezcan su inserción social. Para elaborar este programa partimos de las demandas expresadas por el alumnado, el profesorado y las familias, así como otras también visibles en el día a día.
Se trata de diseñar espacios y actividades adecuadas a sus características, que faciliten al alumnado la adquisición de aprendizajes, capacidades y habilidades esenciales para un mejor desenvolvimiento en la vida cotidiana y, en concreto, en el ámbito sanitario. Se trata, por tanto, de desarrollar un papel facilitador para las familias y los equipos sanitarios que posibiliten una atención positiva y equitativa para todos/as.

Por ejemplo, la complejidad de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), caracterizados por una gran diversidad en su sintomatología, implica la necesidad de una formación previa, unas pautas familiares y un sistema sanitario comprensivo que se adapte a las características específicas de todas las personas.

La adaptación, estructuración del entorno, le prevención de las posibles dificultades que puedan surgir en la atención de una persona con TEA, requieren una colaboración estrecha y sincera entre profesionales del ámbito sanitario y asociativo, jugando las familias un papel fundamental.
Por todo ello, durante este curso, además de la colaboración con el equipo de enfermería del Centro de Salud de Tapia de Casariego y con la dentista del Centro de Salud de Navia, iniciamos una serie de contactos la gerencia del Área sanitaria I, programando y construyendo una serie de actuaciones conjuntas en esta misma dirección.
Con buena acogida y mucho ánimo esperamos poder ir contándoos los pequeños o grandes pasos que se vayan dando.