Este servicio nace con la misión de colaborar con las familias en la educación y atención de sus hijos e hijas en sus entornos naturales. Su objetivo es proporcionar apoyos en el hogar y la comunidad cercana a través de un equipo de profesionales, para contribuir al desarrollo del proyecto de vida, favoreciendo la participación e inclusión social.

Ser madres y padres es maravilloso y complicado a la vez. Ser padres y madres de un hijo o hija con discapacidad requiere de la familia más dedicación y un poco más de todo en general. No solo porque hay que aprender mucho, sino también porque no siempre es fácil con amigos, amigas, familiares o con la sociedad en general. Esto produce situaciones que requieren incorporar cambios en la vida y puede hacer que en ocasiones las familias se sientan sobrecargadas o perdidas. De esta forma las familias van aprendido a desenvolverse en el día a día con la discapacidad, pero pueden surgir situaciones o etapas de confusión o inseguridad que requieran de nuevos apoyos externos.

Cada vez más entidades y asociaciones crean recursos y servicios como este, a demanda de las familias, que ofrecen en momentos concretos del desarrollo, apoyos en lugares y espacios diferentes, fuera del centro educativo, o de los programas de ocio, en casa, en el pueblo… Que las familias sepan que no están solas en momentos en que necesitan incorporar aprendizajes, cambiar hábitos o mejorar la comunicación con sus hijos e hijas es importante.

La Fundación Edes desde el pasado mes de mayo, pone en marcha un servicio donde una profesional, respaldada por el equipo, tendrá la posibilidad de ofrecer apoyos en procesos pedagógicos fuera del centro escolar, a demanda de las familias.