Compartir momentos de ocio en familia es una excelente oportunidad para favorecer las relaciones entre sus miembros. Si lo extendemos a la comunidad de la que formamos parte, los beneficios son mucho mayores.

El ocio es una forma de utilización del tiempo satisfactoria y significativa para las personas, produce sentimientos de disfrute y bienestar.
Existe ocio cuando una persona ELIGE voluntariamente hacer una actividad que puede ser física o mental.
Hay muchas formas de disfrutar el ocio, ir a una fiesta, participar en juegos, soñar despierto, hacer turismo, tomarse un rato de descanso y relajarse, pasear, etc.
Hacer este tipo de cosas produce una sensación de alegría, de satisfacción o de relajación, y generan una actitud optimista y positiva. Tener este tipo de sensaciones es altamente saludable.
No debemos confundir tiempo libre con ocio. Si no hay nada que hacer esas sensaciones positivas no aparecerán y en su lugar pueden aparecer otras como pesimismo, soledad o aislamiento.
En el ocio también se desarrollan habilidades personales y sociales. Poder elegir libremente, genera experiencias, motivaciones y pasiones que aumenten las oportunidades para la inclusión y la participación.
La mayoría de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo tienen pocas oportunidades de tener relaciones más allá de sus familias. Por otro lado las expectativas e intereses van cambiado a medida que se hacen mayores, pudiendo perder la motivación por las actividades familiares. Por ello, necesitan apoyos para crear y mantener relaciones de amistad.
Formar parte de una comunidad inclusiva enriquece a todas las personas, tengan o no discapacidad, ya que todas desarrollan habilidades para convivir. Necesitamos con urgencia comunidades abiertas en las que todas las personas puedan disfrutar del ocio juntas, y que la experiencia ayude a las personas sin discapacidad a entender a las personas con discapacidad. Solo así se desvanecerán los miedos y los prejuicios.
Este paso empieza por nosotras, que conocemos esta realidad. Tenemos la responsabilidad compartida de dar un paso hacia delante y formar parte de comunidades abiertas e inclusivas, porque la comunidad somos nosotras. ¿y si salimos juntas?