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“A la administración le pido que no nos haga pelear tanto”

Publicado el 15-10-2019

El valdesano Hugo Otero acaba de finalizar su etapa educativa en el colegio Edes. Su madre, Paloma Fernández, repasa en estas líneas la evolución de este joven de 21 años, diagnosticado con trastorno del espectro autista. Su deseo para el futuro: sacar todo el potencial de su hijo y que Hugo llegue hasta donde sea capaz de llegar.

-¿Cómo llegáis a Edes?

-Hugo estuvo escolarizado en diferentes colegios ordinarios de Valdés hasta que llegó el momento en el que me dijeron que no podía seguir y nos enviaron a Edes. No estuve de acuerdo con la decisión, especialmente por lo que suponía de desplazamiento diario en autobús. Defiendo la inclusión a todos los niveles y creo que los colegios de educación especial deberían estar dentro de los propios colegios ordinarios, para que las personas con discapacidad puedan desarrollarse junto a otras personas de su edad.

-¿Cómo fue el paso por los colegios ordinarios?

-No tienen recursos, no están preparados y tampoco tienen la culpa. Te encuentras con gente muy implicada y ahí ves la evolución del niño, pero también hay gente que no sabes ni por qué está ahí. Soy consciente de que Hugo frustra mucho a los que están a su alrededor porque está tan tranquilo y de repente llega la tormenta. Hay que tener mucha paciencia y cuajo porque es capaz de sacar lo mejor y lo peor de ti.

-¿Fue difícil la adaptación a Edes?

-Muy complicada, tanto para ellos como para nosotros. En nuestro entorno cercano considero que Edes fue el lugar que mejor respondió a las necesidades de Hugo e incluso contó con un cuidador específico. No obstante, el método que mejor se adaptó a sus necesidades fue el sistema ABA (Análisis de Comportamiento Aplicado en su traducción al español) y creo que si hay terapias que funcionan deberían incluirse en el sistema educativo. Con todo, considero que Edes evolucionó muchísimo y también que le queda mucho por evolucionar. Hace una labor muy buena para todas las personas con discapacidad de la zona y ayuda a muchas familias.

-¿Qué le pide una madre de una persona con diversidad funcional a las administraciones?

-Que no nos hagan pelear tanto. Te obligan a buscarte los recursos por tí mismo, a hacer mucho papeleo… y eso hace que mucha gente se quede por el camino. Además deben hacernos más caso, pues somos los que mejor conocemos a nuestros hijos y sabemos lo más les conviene.

-¿Cómo será el futuro de Hugo?

-Creemos que estaría bien en una residencia, para que de alguna manera pueda mantener la independencia. Hacen falta recursos intermedios para los jóvenes como él, pues las alternativas son los Centros de Apoyo a la Integración (CAI) o las residencias, pero ahí hay personas con edades demasiado diversas que tienen necesidades muy diferentes. Por ejemplo, a Hugo se le da muy bien la música, pero no hay quién le enseñe y por eso creo que hacen falta más medios. Eso de que el dinero no da la felicidad no siempre es cierto porque en mi caso, con bastante dinero, creo que podría sacar mejor adelante a mi hijo.