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Disfrutar: Una buena forma de mejorar la calidad de vida familiar

Publicado el 22-09-2023

Como sabemos, cuando los apoyos constantes son necesarios, se puede generar un profundo desgaste en las personas cuidadoras.
Las cuidadoras y cuidadores necesitan aprender a darse permiso, reconocer sus límites y buscar apoyo, aunque a veces cuesta admitir los propios sentimientos y el cansancio personal.
La persona cuidadora necesita cuidar de sí misma. Aunque normalmente se pueda mostrar resistente a pedir y recibir ayuda, afortunadamente hay profesionales puede ayudar a gestionar estos sentimientos de una manera positiva y a reconocer el derecho a cuidarse.
En ocasiones la educación o la cultura limitan el auto-permiso para el descanso. Sin embargo, si valoramos “el tiempo propio” como algo fundamental para poder seguir desempeñando el cuidado en buenas condiciones, el desgaste será menor y se tendrá más energía para ofrecer un buen apoyo.
Permitirse un descanso regular, en la rutina de cuidado o emplear el tiempo en algo que nos hace disfrutar, beneficiará tanto a la persona cuidadora como a la persona con necesidades de apoyo.
Además, todos miembros de la familia pueden apoyarse mutuamente.
Saber que todos los miembros de la familia cuentan con alguno de esos momentos y compartirlo, genera comprensión y bienestar. Así también aprovechamos para convertirnos en modelos y generamos
una cultura de cuidados familiar.
Afortunadamente hoy en día además de los apoyos naturales se está trabajando en otras formas de apoyo. La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar ha anunciado la puesta en marcha de Oficinas
de Vida Independiente (OVI)
Una OVI es, una herramienta para gestionar la contratación de Asistencia Personal y los diferentes proyectos de vida a nivel administrativo y legal y una fuente de experiencias, conocimientos y expectativas.
La asistencia personal (AP) es un servicio de apoyo a la Vida Independiente y la promoción de la autonomía de las personas la figura del asistente personal permite a las personas con diversidad funcional asumir más control sobre sus vidas porque ofrece soluciones personalizadas.
Las tareas que puede realizar un asistente personal son diversas y varían en función de las necesidades específicas de la persona para el que trabaja. Las más habituales son personales, para el ocio, trabajo,
educación, del hogar, acompañamiento, conducción, etc.
Todas estas iniciativas contribuirán a mejorar la vida de las personas con discapacidad y a que sus cuidadores puedan disfrutar de su tiempo