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Gabriel Fernández García

Publicado el 18-10-2021

Gabriel Fernández Garcia, ha sido voluntario en Finca El Cabillón durante este 2021, en este artículo nos da su opinión sobre su experiencia.

¿Cómo llegaste a Finca el Cabillón y en qué consiste tu labor?
- A través de una persona conocida (Amaya) que estaba haciendo voluntariado en la fundación. Mi intención inicial era desarrollar también mi voluntariado en el colegio/fundación pero, al tener más de 30 años, la única opción en la que encajaba era en Finca. Mi labor allí consiste básicamente en la plantación y recolección de frutas y verduras de temporada.

¿Por qué decidiste hacerte voluntario?
- Porque estaba inmerso en una etapa desidiosa en la que disponía de mucho tiempo libre y no sabía muy bien cómo ocuparlo.

¿Qué te ha aportado la experiencia?
- He aprendido muchas nociones sobre agricultura ecológica. En realidad, mi conocimiento sobre el mundo del campo antes de entrar de voluntario en Finca era prácticamente nulo, sin embargo, he de decir que me ha sorprendido y me parece mucho más atrayente de lo que podía prever.
Otra de las principales cosas que me ha aportado la experiencia es la cantidad de personas interesantes (de edades muy diversas) que he conocido en este tiempo de manera directa e indirecta.

¿Qué has aprendido en este tiempo en Fundación Edes?
- Sobre todo, creo que estoy aprendiendo a relacionarme de manera natural con personas con variadas discapacidades intelectuales. Al principio, tenía ciertas dudas sobre qué conductas propias serían correctas o no, pero después vas comprendiendo que las relaciones avanzan de forma espontánea.
- Considero que la Fundación Edes ejerce una labor fundamental, pues existe cierta tendencia a hacer invisibles a las personas con discapacidades intelectuales, como si dichas discapacidades les impidieran desarrollar su vida de un modo lo más normal posible dentro de sus propias limitaciones. Además, este aspecto estigmatizador quizás es más notorio en el mundo rural.

¿Recomendarías a otras personas que se hagan voluntarias?
- Por supuesto que sí. Al final, cada uno tiene la capacidad de decidir la cantidad de su tiempo libre que quiere destinar a realizar un voluntariado y la sensación de cooperar en un fin común acaba produciendo una sensación reconfortante en uno mismo.

¿Qué consejo les darías?
- Que no se marquen metas y objetivos de antemano y que hagan las cosas con la pausa necesaria para echar un vistazo a su alrededor y comprobar cómo van evolucionando las cosas