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La participación social como elemento integrador

Publicado el 22-12-2020

Desde la Fundación Edes se tiene claro que la Participación Social en el tiempo libre es un espacio de aprendizaje fundamental ya que permite potenciar y desarrollar la autonomía personal y generalizar aprendizajes. Disfrutar el tiempo de ocio puede tener una función pedagógica, al ser espacios en los que se crean lazos de amistad y se viven experiencias en primera persona en las que se refuerzan aspectos como la autonomía, la autoestima, las habilidades sociales y que además educa a la sociedad si se hacen desde la perspectiva de la inclusión social.
Según las edades de las personas se trabaja o mediante el Programa De Ocio Y Tiempo Libre, dirigido a jóvenes con necesidades educativas especiales de 10 a 21 años, que mediante actividades grupales y el apoyo de un equipo de personas voluntarias, también jóvenes, comparten un fin de semana al mes fuera de su entorno habitual, conociendo otros pueblos o ciudades y disfrutando con ello. Este programa se vio interrumpido en el mes de marzo debido al decreto de estado de alarma pero hasta esa fecha se habían realizado diferentes actividades: una en Luarca, otra en Ribadeo aprovechando el cine, una actividad de fin de semana completo en unos apartamentos adaptados del Franco y una escapada a la urbe, a jugar a los bolos en Oviedo. Luego la actividad presencial se frenó pero en mayo y junio el equipo de personas voluntarias organizaron un encuentro telemático con los/as participantes, una actividad novedosa para todo el grupo que resultó diferente y también emocionante.
Cabe destacar la importancia que han tenido y tienen las personas voluntarias, que juegan un papel vital en la facilitación de estos espacios, intentando que sean inclusivos y amenos. Las personas voluntarias planifican, evalúan y ejecutan las actividades con el apoyo del responsable del programa, para ello se les ha facilitado la formación necesaria, este año y debido a las restricciones existentes de forma online. En estas formaciones contamos con la ayuda del programa de apoyo en el entorno y de la orientadora del centro educativo.
También se realizó un encuentro virtual de las personas voluntarias de Fundación Edes, del programa de ocio y del de empleo que fue muy útil para saber cómo nos encontrábamos y como estábamos viviendo el confinamiento.
En el caso de la participación de las personas adultas mayores de 21 años, los objetivos que nos planteamos hace años para un ocio más autónomo ya están alcanzados, por lo que se ha dado un giro al programa para trabajar desde la metodología de Atención Centrada en la Persona, desde sus centros de interés. El confinamiento y la pandemia han interrumpido este trabajo por lo que en 2021 se retomará para avanzar en este sentido.
En relación al Programa de vida independiente, impulsado hace 4 años con personas con discapacidad intelectual en itinerarios de inserción laboral en el medio rural, y que se llevó a cabo facilitando apoyos para aprender a vivir de forma independiente, en la actualidad se continúan los apoyos a la persona que tras los dos años del proceso, decidió dar este paso tan importante con el respaldo de su familia. Entre todas las personas, ella principalmente, su familia y los profesionales de la Fundación, seguimos trabajando y reforzando sus capacidades y habilidades en el autocuidado y la autodeterminación. También se estudia la posibilidad de comenzar este proceso nuevamente con otras personas interesadas.
La participación social de los jóvenes y adultos con discapacidad, así como la vida independiente son servicios que podemos llevar a cabo con la financiación de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, y con fondos propios (socios/as colaboradores, donaciones…).