Ir al contenido

Número 58

Publicado el 17-04-2019

El pasado 24 de enero, el equipo de Finca El Cabillón, junto con alguna de las familias y otras compañeras de proyecto,  hacíamos repaso al trabajo realizado en el año 2018.

Compartimos avances, dificultades y otras peculiaridades de una iniciativa como la de Finca El Cabillón, que en sus 12 años de trayectoria es un espacio que genera oportunidades laborales para personas con necesidades de apoyo en el medio rural.

También revisamos  la situación económica de Finca El Cabillón en el año ya cerrado.

Avanzamos algunas novedades para el 2019, un año en Finca El Cabillón que comienza con mucha ilusión y un plan de trabajo lleno de actividades e iniciativas. Todas ellas con el foco y la mirada puestas en la generación de nuevas oportunidades laborales y sostenimiento de las ya existentes.

Cada año, este momento de reunión es una oportunidad en sí, para aprender, para mejorar, para innovar y también para reflexionar y recapitular. Somos conscientes de que hay mucho trabajo por delante, por eso desde Enero ya hemos dado los primeros pasos para el desarrollo de algunas actividades planificadas para el 2019.

El día a día, en esencia, no varía mucho y seguimos con las tareas propias de la época (plantaciones, cuidado y recolección de cultivos de invierno, poda de frutales, selección de fabas, semilleros de los cultivos de primavera/verano). Pero este año queremos dedicar un tiempo especial a la adecuación y ampliación de zonas de cultivo para dar un mayor aprovechamiento a las mismas y así favorecer la diversificación de tareas y perfiles laborales.

Conscientes de los cambios que suponen las innovaciones, y como parte del compromiso de Finca El Cabillón con las personas, estamos inmersas en un proceso de formación para  conocer, aprender y entrenar todas estas actividades que queremos implementar. En tan solo unas semanas, ya hemos diseñado una  zona de “bosque comestible” que ya cuenta con los primeros avellanos.

Más allá de este trabajo cotidiano en la huerta y los jardines, Fundación Edes y Finca El Cabillón siguen dando impulso a otras iniciativas desde las que aportar parte de lo que somos: un proyecto que busca la sostenibilidad ambiental y social para sí misma y para los demás.

Este impulso se concreta en nuestra participación en el recientemente creado Grupo Operativo sobre producción ecológica. En este grupo, nuestra  participación está enfocada en sus dos líneas principales: la recuperación y multiplicación de semillas de variedades locales y la vertebración del sector productivo ecológico en Asturias.

También seguimos apoyando la creación y mantenimiento de Huertos Escolares Ecológicos en centros educativos de la comarca. Nuestro papel en este caso es el de  impartir formación teórico-práctica para profesorado y alumnado. Concretamente daremos continuidad a la actividad extraescolar en el huerto del C. P. Pedro Penzol, de Puerto de Vega y apoyaremos la puesta en marcha del huerto en el C.P. J. Álvarez Valdés (La Caridad) y en el I.E.S. Galileo Galilei, de Navia.

Ya con una dimensión más amplia en cuanto al alcance territorial, gracias a la participación de la Fundación Edes en COCEDER (Confederación de Centros de Desarrollo Rural) y con el apoyo técnico del SERIDA, comenzamos con el registro de datos para el desarrollo del proyecto de investigación: “Investigación sobre técnicas y rentabilidad de especies y variedades apropiadas para las condiciones de cultivo ecológico en el Noroccidente de Asturias II  que, aparte de los avances en la materia, nos permite seguir tejiendo redes con productores/as y consumidores/as.

Como siempre que tenemos ocasión, queremos reconocer y agradecer el apoyo incondicional con el que cuenta Finca El Cabillón: el de Pablo, Susana y Fran, tres personas que cada semana se acercan hasta aquí y dedican su tiempo y su trabajo voluntario, compartiéndolo con todo el equipo. Desde aquí Gracias.

Gracias también a las 6 personas que, a través de WWOOF España, han colaborado con la Finca El Cabillón el pasado verano.

Y como no, también reconocer el apoyo que nos prestan las obras sociales, en este último año  tanto de La Caixa como La Caja Rural de Asturias.