La dispersión de la población o los escasos servicios del transporte público son solo dos de las limitaciones con las que conviven quienes viven en el medio rural. A estos problemas hay que añadir los recortes que las administraciones públicas, han aplicado a las entidades que, como Fundación Edes, trabajan para garantizar los derechos de las personas con discapacidad. Por ello, debemos dar las gracias a las personas que compartiendo nuestra misión, visión y valores colaboran como socias-colaboradoras, a todas aquellas que participan en los actos que organizamos como la Cena Baile o la Marcha Solidaria, a las que realizan donaciones de una manera totalmente anónima y altruista, y cómo no, a las personas voluntarias, que son muchas, y que con su sensibilidad, buen hacer y su tiempo permiten que podamos continuar con todos los programas y mejorarlos en la medida de lo posible.

Tenemos que agradecer también el apoyo de la Obra Social La Caixa y la Obra Social y Cultural Cajastur. Su respaldo es importante para mantener los programas de apoyo a las familias y en el tiempo libre que hasta ahora venimos ejecutando y que son de vital importancia para toda